Jean y Juliette contraen matrimonio y emprenden su viaje de bodas a bordo de L'Atalante, una barcaza de la cual Jean es el capitán. Junto con el marinero Père Jules y un joven cabinero, la pareja navega por los canales cercanos al Sena. El largo viaje resulta aburrido para Juliette, quien ansía conocer la Ciudad de la luz. Jean cumple entonces el deseo de su joven esposa y la lleva a París.