Francia siglo XVIII. El Marqués de Sade pasa los diez últimos años de su vida en el manicomio Charenton. Allí entabla amistad con el abate Coulmier, con el que comparte el afecto de Madeleine, la lavandera del manicomio. Cuando Napoleón envía a un médico para que cure su presunta locura, el temperamento rebelde del marqués se agudiza todavía más.