El juez Julien Lamy, de carácter severo pero de fondo bueno, se encarga de varios casos relacionados con jóvenes conflictivos. Francisco Lanoux es uno de ellos. Con quince años se ha emancipado de sus padres y ha dejado embarazada a su novia Sylvette. Por otro lado, en el centro de observación también se encuentra Alain Robert. Se trata de un chico pirómano que quedó huérfano al poco de nacer y que vive con la obsesión de encontrar a sus padres. Y también se ocupa del caso de Joseph, un adolescente que se gana la vida como acróbata.