Impulsado por el deseo de vivir experiencias y emociones apasionantes, Richard, un joven mochilero, viaja a Thailandia. En Bangkok se aloja en un hotel de mala muerte, donde conoce a una pareja de franceses, Étienne y Françoise, y también a Daffy, un viajero consumido por años de sol y drogas y que está de vuelta de todo. Daffy, un ser torturado y paranoico, le cuenta a Richard una historia fantástica sobre una isla paradisíaca que no ha sido profanada aún por ningún turista.