Timothy Foster ha elaborado un meticuloso plan para atracar un banco de Kansas pero, para llevarlo a cabo necesita de tres cómplices. Consigue ponerse en contacto con tres delincuentes perseguidos por la policía. Durante el encuentro, todos llevan careta, de manera que no puedan reconocerse entre sí. El atraco resulta un éxito y, Foster, entrega a cada uno de sus cómplices pasajes para lugares desconocidos y la mitad de un naipe como único medio de identificación.