Mac es enviado por una compañía petrolífera a un idílico pueblo escocés para comprar todas las propiedades de la zona con el objetivo de construir una refinería. Los habitantes del pueblo ven una oportunidad para enriquecerse pero, la obstinación del viejo Ben, propietario de una playa, impide el trato. Mientras tanto, Mac se va sumergiendo en un mundo y en un modo de vida que acabarán conquistándolo.